jueves, 25 de septiembre de 2008

La fuerza de un SMS

(Te costará leerlo aprox.: 1min. 38seg.)
Hace poco leía un artículo sobre la publicidad móvil, no la que se mueve, sino la que te llega a tu móvil. Las empresas, operadores y anunciantes comienzan a darse cuenta de las posibilidades que esto puede ofrecer: un mensaje personalizado directamente al bolsillo de la persona. Esto es, atacar al posible comprador de forma individualizada, lo que debería aumentar la respuesta del usuario a los disparos publicitarios. No sé si será una buena opción o resultará ser una intromisión cansina de la implacable publicidad. Las empresas y anunciantes también conocen esta opinión del público, pero dicen las encuestas que un 56% aceptaría publicidad a cambio de recibir algún tipo de premio. También el papa y los partidos políticos han usado este medio “pásalo” para movilizar a sus fieles.
El caso es que la noticia me da pie para hablar de mi experiencia personal y de la sencilla fuerza de un SMS. Hemos de saber que los jóvenes somos muy receptivos a este tipo de tecnologías (no hace falta ser doctor para saber esto); entonces… ¿por qué no utilizarlo para acercar a nuestros jóvenes a Dios?.
No he medido los resultados ni he realizado estudios para saber la efectividad, pero de vez en cuando, algún viernes cuando el sábado ya está llegando, he mandado un mensajito a “mis chavales” (
así es como llamo a un grupillo de jóvenes que les tengo un especial cariño con los que compartí tremendas experiencias en mi paso por la capital maña). Algo sencillo, un texto bíblico, un mensaje de ánimo, de cariño, de recordarles que tienen a Dios y te tienen a ti para lo que quieran. Lo reciben, lo leen y por lo menos en ese momento se acuerdan Del que está siempre a su lado para ayudarles. Quizás no sea tanto el mensaje en sí como el efecto que produce. Se dan cuenta que hay alguien que se preocupa y se acuerda de ellos, que tiene una fe en Jesús y que confía en verle contento y feliz. Todas las veces que he hecho esto me han contestado, me han agradecido y he podido sentir también su cariño. Es simple, ayuda, no es muy caro y siempre nos encanta recibir un sms de alguien con buenas noticias (o buenas nuevas).
Seguro que si Jesús tuviese un móvil, cada viernes al atardecer nos mandaría un mensajito: “Hermno, ns vemos n 1 rato. Sabs q t quiero muxo y tngo ganas d dart 1 abrazo.No t olvids, pronto voy a buskrte”.
Espero que sirva para reflexionar y que pastores, directores de jóvenes, jóvenes, quien sea; pueda aplicar la oportunidad que tenemos en la fuerza de un sms.

martes, 23 de septiembre de 2008

Mercaderes del Evangelio


(Te costará leerlo aprox.: 1min 05seg.) Noticia sacada de despuesdeldomingo.com
Me gusta traer hasta vosotros artículos que puedan crear un “conflicto” sano, que nos hagan pensar en cómo invertimos nuestra creatividad (si es que en algunos casos se puede llamar así).
Hoy os hago llegar un… un… (no se me ocurre una palabra… mmm… “¿ridículo?”) método para que la gente pruebe las bendiciones que la Biblia promete a los diezmadores. El anuncio, desde LiffeChurch.tv, dice así:
“Dar el 10% de tus entradas puede ser un compromiso difícil y a veces aterrador, por eso es que hemos creado “El Desafío a Diezmar por Tres Meses: Satisfacción garantizada o se le devuelve su dinero. Nosotros nos comprometemos que si usted diezma fielmente por tres meses y Dios no responde, le devolveremos el 100% del dinero. No le preguntaremos porqué.” Los líderes de esta iglesia han preparado un contrato para que aquellas personas las cuales no acostumbran a diezmar, hagan una prueba y se comprometan a hacerlo por tres meses seguidos, al final de los cuales, si no están convencidos de la fidelidad de Dios para con los que obedecen Su Palabra, podrán solicitar un reembolso por la cantidad total de las contribuciones hechas por los últimos 90 días.
A esto no se le puede llamar marketing espiritual, no podemos hablar de estrategia bíblica, imposible catalogarla de acción de comunicación cristiana. Simplemente hablamos de mercaderes del evangelio. El hombre probando a Dios con irrisorias propuestas. Las bendiciones no se ganan, se reciben. Dios está fuera de nuestros sistemas y es ajeno a nuestras querellas de campanario. Para encontrarlo a Él y a sus bendiciones no necesitas peregrinar al templo, ni subir al monte. Basta con que vayas hasta el fondo de tu ser. La religión, sin el amor en el centro, no es más que una cisterna vacía. Diezmar sin buscar a Dios, sin entender por qué lo haces, no es más que una sacudida de polvo a la alforja de las monedas.

martes, 16 de septiembre de 2008

Madonna y la adivina

(Te costará leerlo aprox.: 1min. 35seg.)
Resumiendo, decía un artículo del ELPAÍS.COM hace unos días y que levantó polémica en Italia:
Madonna, la reina del pop, actuó ayer por la noche ante 60.000 personas, en el estadio Olímpico de Roma, en el único concierto en Italia de su gira mundial y dedicó al Papa su famosa canción Like a virgin. "Dedico esta canción al Papa, porque soy hija de Dios. También vosotros sois hijos de Dios", dijo la cantante. Espectacular, Madonna apareció vestida con un corpiño negro calzada con botas de cuero del mismo color, sentada en un trono, en medio de los aplausos y gritos de los presentes. El espectáculo lo abrió con Candy Shop (Tienda de dulces).
Las consecuencias de mezclar lo santo (lo puro, lo bueno) con lo profano (lo que no muestra respeto) no son nunca buenas.
Ante 60.000 personas, casi tres veces mi pueblo de Calahorra escucharon esa frase: “Soy hija de Dios. También vosotros sois hijos de Dios”.
¿Estaba diciendo Madonna algo erróneo?. Acaso, ¿no eres un hijo de Dios? ¿No te mereces el mayor respeto? Sí, todo sí, pero eso no quiere decir que hagas las cosas bien y que no ejerzas el mal.

Me recordaba esta noticia a un encuentro que hay en la Biblia, en el capítulo 16 de Hechos, en el que Pablo, un seguidor de Jesús, se topa con una Madonna pasada del siglo I, dice así:
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Ésta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: - ¡estos hombres son siervos del Dios Altísimo! Ellos anuncian el camino de salvación. Esto lo hizo por muchos días, hasta que, desagradando a Pablo, se volvió él y dijo al espíritu: - Te mando en el nombre de Jesucristo que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.”
¿Estaba diciendo aquella muchacha algo erróneo?. Acaso, ¿no estaba diciendo una gran verdad? Sí, todo sí, pero no era el espíritu de Dios el que tenía la muchacha. Sus palabras podían ser correctas, pero nada más que eso. Pablo entiende lo que pasa, se da cuenta y actúa.
Al igual que Madonna, me parece una aberración que desde un escenario en el que se cantan canciones que no dicen ni incitan a nada bueno, cuyos bailes, movimientos, actuaciones, etc… están enmarcadas en un contexto sexual, libertino, de mofa… se atreva a decir eso.
¿Entiendes que no todo el que dice algo verdadero tiene el espíritu de Dios?
¿Sobre qué trono crees que está sentada esta cantante? ¿Qué espíritu la anima a continuar? Yo, no tengo ninguna duda.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Entre Ángeles y Animales III

(No importa lo que te cueste leerlo)
Tenemos que entender que algo significante y especial ocurre en la creación del hombre que no ocurre en la creación de los animales: somos creados a la imagen de Dios. Él mismo se agacha y sopla en nosotros de su aliento de vida.
Nosotros tenemos una dimensión espiritual que los animales no tienen.
¿Alguna vez has visto a un perro pensando si va a llegar a ser algo en la vida?, ¿o a un gato reflexionando, preguntándose acerca de quién es?.

¿Quién soy? Soy más de lo que a simple vista ves.
Pensar que no tenemos esa dimensión espiritual es un camino destructivo, porque Dios nos hizo humanos.
Además de ser corporal, soy espiritual.

Cuando actuamos como animales o como ángeles, actuamos como seres que fueron creados antes que nosotros, y este orden en la creación no es el correcto. Negar que somos espirituales y corporales también es ir hacia atrás en la creación.
Y esto del orden de la creación me recuerda a algo también.
1- En el principio, Dios nos creó a su imagen ¿si?.
2- Así nos dio una imagen que portar. Luego nos dio un género: hombre y mujer. ¿si?
3- Después algo que hacer, Génesis dice que Dios puso al hombre en el Edén para que cuidase todo aquello que había sido creado, le pide que cuide el mundo (esto se nos ha olvidado también).
4- Después, la gente comienza a moverse a diferentes lugares. Esto lleva años y años y aparecen diferentes lugares, colores de piel, lenguas, culturas… ¿si? Todo esto llega mucho más tarde en la historia humana.

Pero lo que nosotros hacemos es invertir el proceso de creación de Dios. Déjame explicarlo:
4- Nosotros comenzamos viendo las diferencias culturales y los colores de piel y las nacionalidades y 3- el trabajo y 2- si somos hombres o mujeres y al final, quizás vemos que 1- todos somos hijos del mismo Dios, que todos somos portadores de su imagen.
Todos nosotros vemos las diferencias primero y luego, quizás, comenzamos a ver similitudes.

Entre Ángeles y Animales.
Soy un ser humano, soy un ser espiritual, una criatura distinta a las demás, alentada por el mismo soplo divino.
Ojalá que veamos a todos, a cada una de las personas que nos rodean como eso, personas, merecedoras del mayor respeto y amor que podamos dar.
Ojalá borremos el pecado que mancha nuestra humanidad, la tapa, y no deja ver que somos verdaderos Hijos de Dios.
Ojalá nuestro mirar sea el de Cristo, y no nos equivoquemos en el orden de creación.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Entre Ángeles y Animales II

(Te costará leerlo aprox.: 1min. 02seg.) y te recomiendo que leas antes "Entre Ángeles y Animales I".
Hay otras personas que viven en un mundo totalmente espiritual, que se convierten en prisioneras de sus propias ideas y tienden a divinizar todo lo que les rodea.
Hay personas que todo ellas son energías,
buenas o malas, liberarse,
YingYang, uf uf,
Respiración,
Saca la diosa que hay en ti,
Controla tu espíritu.
Viven en un mundo solamente espiritual y se olvidan de lo demás.

Ángeles y animales.
Cuando negamos nuestra dimensión espiritual de nuestra existencia, acabamos viviendo como animales. Cuando nos olvidamos de nuestra dimensión física, acabamos viviendo como ángeles.
Y ambos caminos son destructivos, porque
Dios
nos
hizo humanos
.

Se pregunta Job en su libro, en el capítulo 7 y versículo 17: “¿
Quién es el hombre para que lo engrandezcas, para que pongas en él tu corazón?...”.
¿
Quién es el hombre?

Y esa frase me recuerda a algo que aparece en el Génesis. No podemos entender quienes somos si no vamos a nuestro principio. Y…
En el principio creó Dios los cielos y la tierra…”. Así es como comienza la historia del hombre, nuestra historia.
Y llegamos al sexto día, y Dios crea a todos los animales terrestres, pero tras esto, después de esto, algo maravilloso va a ocurrir. Dice Génesis:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
Más adelante dirá también: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente”.
¡Qué escena…!
El escritor del Génesis quiere dejar claro que de toda la creación, hay algo diferente en el ser humano. Algo distinto a toda la creación está en nosotros. No somos Dios, no vamos a llegar a ser Dios, quiero que esto quede claro; pero algo distinto, en un camino diferente hay en nosotros.


(Con el próximo, acabamos.)

jueves, 4 de septiembre de 2008

Entre Ángeles y Animales I

(Te costará leerlo aprox.: 1min. 03seg.) Rob Bell- "Sex God"
¿Has visto alguna vez uno de esos documentales de animales: de apareamiento, de caza…? Ahí están esos animales desarrollando su puro e instinto básico, sus funciones biológicas. No hay mucho más que les mueva.


Instinto puro.
No propósito trascendente.
No gran motivo.
No plano más elevado.
No se pregunta si le dolerá que le muerda ahí.
No se plantea.
Periodo biológico.
Instinto básico.

Esto me recuerda a algunas frases e historias que transcurren en las fiestas. Quizás te suenen:
“No puedo creer que yo…”
“Totalmente se nos fue la cabeza…”
“Todo se fue de control…”
“A la mañana siguiente no podía…”

Me trae a la mente la pregunta sobre lo que significa ser un ser humano. La tentación es ignorar tu conciencia o el sentido de un propósito más elevado, sacrificando lo que significa ser un ser humano. ¿Qué lleva a una persona a actuar como… un animal?
“Fue una fiesta animal…”
“Atacó el uno a la otra y al final se…”
“Iba como una tigresa…”
“Fue una leona cuando…”

¿Somos una suma de impulsos? ¿simplemente?
Algunos, en el antiguo mundo griego, para describir lo que significaba ser un ser humano utilizaban la siguiente frase: “Comida para el estómago y el estómago para la comida”. Ellos entendían al ser humano, como una colección de necesidades físicas que debían ser satisfechas. Si tienes hambre, come para satisfacer tu hambre; si estás cansado, ve a dormir; si quieres sexo, ve a una prostituta: “comida para el estómago y estómago para comida”.
Esta perspectiva “estómago para la comida” continúa dominando el mundo. El problema con esto es que deja en un lugar muy bajo a la naturaleza humana. Esto se presenta como libertad, pero se construye sobre una creencia de que ciertamente las cosas son inevitables. Lo que esto realmente muestra es que la gente no puede trascender la dimensión física de su existencia, y al final, hace que concibas al ser humano más bien como un animal.


(No podemos dejar esto así. No te pierdas el siguiente.)