domingo, 22 de febrero de 2009

Cuando toca mediar situaciones


(Te costará leerlo aprox.: 1min 56seg.)
El otro día leía en clase de Habilidades para la negociación la técnica de más adecuada y eficaz cuando se quiere llegar a un acuerdo en una mediación, en una situación con diversos intereses (ya puede ser en tu negocio, en el trabajo, en la familia, entre los amigos…).
Este método recibe el nombre de
Win-Win (Ganar-Ganar). No quiere decir que el objetivo sea ganar, ganar y ganar para una de las partes, sino que el objetivo es ganar para ambas partes. Tanto para ti como para la persona que tienes enfrente, por eso Ganar-Ganar. Uno de los profesionales en estos temas de la negociación decía que sólo se puede resolver los problemas integrando al otro en mi estrategia y, a la vez, tengo que resolver el problema del otro para resolver el mío… Debe haber una relación constructiva, no donde se destruya el uno al otro. Empatizar con la persona que tengo delante es esencial. Es decir, hay un proceso de ponerse en lugar del otro, de preocuparse no sólo por los intereses propios sino por los del otro, de búsqueda del provecho mutuo. Es así como se puede llegar a una mediación lo más próspera posible.

Ya lo decía Pablo en su carta a los Filipenses: “
Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. No busquéis vuestro propio provecho, sino el de los demás. Haya en vosotros este sentir que hubo también en Cristo.
Ya lo dijo Jesús: “
Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos.”
Es asombroso cómo encontramos en la Biblia cantidad de principios
(o por lo menos la esencia de ellos) que hoy por hoy son verdaderas reglas en ámbitos como el marketing, la negociación, la publicidad, etc… Pero ahí están, en ese curioso libro que para muchos es un cuento y que para otros no nos deja de sorprender cada día.

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