martes, 16 de septiembre de 2008

Madonna y la adivina

(Te costará leerlo aprox.: 1min. 35seg.)
Resumiendo, decía un artículo del ELPAÍS.COM hace unos días y que levantó polémica en Italia:
Madonna, la reina del pop, actuó ayer por la noche ante 60.000 personas, en el estadio Olímpico de Roma, en el único concierto en Italia de su gira mundial y dedicó al Papa su famosa canción Like a virgin. "Dedico esta canción al Papa, porque soy hija de Dios. También vosotros sois hijos de Dios", dijo la cantante. Espectacular, Madonna apareció vestida con un corpiño negro calzada con botas de cuero del mismo color, sentada en un trono, en medio de los aplausos y gritos de los presentes. El espectáculo lo abrió con Candy Shop (Tienda de dulces).
Las consecuencias de mezclar lo santo (lo puro, lo bueno) con lo profano (lo que no muestra respeto) no son nunca buenas.
Ante 60.000 personas, casi tres veces mi pueblo de Calahorra escucharon esa frase: “Soy hija de Dios. También vosotros sois hijos de Dios”.
¿Estaba diciendo Madonna algo erróneo?. Acaso, ¿no eres un hijo de Dios? ¿No te mereces el mayor respeto? Sí, todo sí, pero eso no quiere decir que hagas las cosas bien y que no ejerzas el mal.

Me recordaba esta noticia a un encuentro que hay en la Biblia, en el capítulo 16 de Hechos, en el que Pablo, un seguidor de Jesús, se topa con una Madonna pasada del siglo I, dice así:
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Ésta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: - ¡estos hombres son siervos del Dios Altísimo! Ellos anuncian el camino de salvación. Esto lo hizo por muchos días, hasta que, desagradando a Pablo, se volvió él y dijo al espíritu: - Te mando en el nombre de Jesucristo que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.”
¿Estaba diciendo aquella muchacha algo erróneo?. Acaso, ¿no estaba diciendo una gran verdad? Sí, todo sí, pero no era el espíritu de Dios el que tenía la muchacha. Sus palabras podían ser correctas, pero nada más que eso. Pablo entiende lo que pasa, se da cuenta y actúa.
Al igual que Madonna, me parece una aberración que desde un escenario en el que se cantan canciones que no dicen ni incitan a nada bueno, cuyos bailes, movimientos, actuaciones, etc… están enmarcadas en un contexto sexual, libertino, de mofa… se atreva a decir eso.
¿Entiendes que no todo el que dice algo verdadero tiene el espíritu de Dios?
¿Sobre qué trono crees que está sentada esta cantante? ¿Qué espíritu la anima a continuar? Yo, no tengo ninguna duda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No conozco muy bien la trayectoria de Madonna, pero no hay más que ver alguno de sus videoclips para darse cuenta de que su comportamiento dice una cosa y sus palabras otra. La mezcla de lo engañoso y lo bueno es muy corriente en nuestra sociedad.
¿Te beberías un vaso de agua aunque tuviera un chorrito de lejía? Puede que lo probaras si no lo supieras ya que en apariencia es normal. Pero sería de tontos seguir bebiendo una vez compruebas que te quema por dentro.
Pues pienso que en la vida real es lo mismo. Conocer y no actuar en consecuencia, o rechazar el conocimiento, no traen nunca buenos resultados. Si detectamos algo de error, por muy pequeño que sea, desaprobémoslo como hizo Pablo.

Anónimo dijo...

Exacto. Mala mezcla de lo profano y lo que es correcto.
El problema es que, simplemente no actuamos, o actuamos mal. Esta bien eso de que, el error por muy pequeño que sea, hay que desaprobarlo. No son las piedras grandes en medio del camino las que te hacen tropezar y caer, sino las pequeñas. Ojico! Buento un abrazo samu y gracias por todo!Te dejo un link gracias a ti:
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