jueves, 4 de septiembre de 2008

Entre Ángeles y Animales I

(Te costará leerlo aprox.: 1min. 03seg.) Rob Bell- "Sex God"
¿Has visto alguna vez uno de esos documentales de animales: de apareamiento, de caza…? Ahí están esos animales desarrollando su puro e instinto básico, sus funciones biológicas. No hay mucho más que les mueva.


Instinto puro.
No propósito trascendente.
No gran motivo.
No plano más elevado.
No se pregunta si le dolerá que le muerda ahí.
No se plantea.
Periodo biológico.
Instinto básico.

Esto me recuerda a algunas frases e historias que transcurren en las fiestas. Quizás te suenen:
“No puedo creer que yo…”
“Totalmente se nos fue la cabeza…”
“Todo se fue de control…”
“A la mañana siguiente no podía…”

Me trae a la mente la pregunta sobre lo que significa ser un ser humano. La tentación es ignorar tu conciencia o el sentido de un propósito más elevado, sacrificando lo que significa ser un ser humano. ¿Qué lleva a una persona a actuar como… un animal?
“Fue una fiesta animal…”
“Atacó el uno a la otra y al final se…”
“Iba como una tigresa…”
“Fue una leona cuando…”

¿Somos una suma de impulsos? ¿simplemente?
Algunos, en el antiguo mundo griego, para describir lo que significaba ser un ser humano utilizaban la siguiente frase: “Comida para el estómago y el estómago para la comida”. Ellos entendían al ser humano, como una colección de necesidades físicas que debían ser satisfechas. Si tienes hambre, come para satisfacer tu hambre; si estás cansado, ve a dormir; si quieres sexo, ve a una prostituta: “comida para el estómago y estómago para comida”.
Esta perspectiva “estómago para la comida” continúa dominando el mundo. El problema con esto es que deja en un lugar muy bajo a la naturaleza humana. Esto se presenta como libertad, pero se construye sobre una creencia de que ciertamente las cosas son inevitables. Lo que esto realmente muestra es que la gente no puede trascender la dimensión física de su existencia, y al final, hace que concibas al ser humano más bien como un animal.


(No podemos dejar esto así. No te pierdas el siguiente.)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustan los conceptos que se trabajan en esta corta reflexión. Hasta qué punto la libertad supone hacer lo que quiero o hacer lo que debo.
Yo creo que hay tres estadios:

PERFECCIÓN
LIBERTAD
PECADO

Los humanos nacemos en el tercer estadio, pecadores por naturaleza. Tenemos una tendencia desde que nacemos a pecar, aunque nuestra naturaleza en un principio era Libre.
Dios creó a Adán y Eva libres, podían escoger a Dios, el que los llevaría a ese primer estadio de perfección, pero escogieron el pecado. Lo cual nos condiciona al resto de descendientes des de que nacemos, y por eso somos pecadores "por defecto".

Lo que quería decir (más allá de este rollo teórico que me he montado) es que la libertad, lo que tanto ha defendido la raza humana históricamente, el máximo estandarte en las revoluciones etc. no es el estadio al que deberíamos aspirar. Me explico, lo mejor no es, bajo mi punto de vista, el hecho de poder elegir entre el bien y el mal (libertad) sino el hecho de hacer el bien "por defecto" (perfección).

El único modo de llegar al primer estadio es renunciar a los caminos que llevan al segundo (libertad a secas), lo que estipula la sociedad. Y coger los caminos que nos llevan al primer estadio (libertad perfecta), y eso no es otra cosa que darse cuenta que Dios existe, que se preocupa por nosotros y que nos ha dado los medios para que podamos llegar a alcanzar ese objetivo.

"LA VERDAD OS HARÁ LIBRES" libres de verdad, libertad perfecta, libres del pecado.

-Marc-

Lázaro dijo...

je. Marc, sabia q eras tu desde que empecé a leer, jeje, y pensé q lo habias escrito anonimamente, menos mal que firmaste al final XD.

Oyes, no se si te lo he dicho, pero me encanta esa teoria que comenzaste a planetar en aquella conversacion y que se redondeó con Oscar. Creo que es una idea que puede funcionar perfectamente como tronco central de un libro, o un articulo de dimensiones consideradas. Realmente te digo que me sirve mucho cada tanto recordarme que a lo maximo que podemos optar " ene ste mundo" no es a la perfeccion, sino a la libertad, y de verdad que me ayuda mucho.
Un abrazo

Samuel Gil Soldevilla dijo...

Marc, tíu. Que digo que tienes impacto en la gente... ¿podrías escribir en el blog algo asi... a lo oficial no?

:p

:)