martes, 23 de septiembre de 2008

Mercaderes del Evangelio


(Te costará leerlo aprox.: 1min 05seg.) Noticia sacada de despuesdeldomingo.com
Me gusta traer hasta vosotros artículos que puedan crear un “conflicto” sano, que nos hagan pensar en cómo invertimos nuestra creatividad (si es que en algunos casos se puede llamar así).
Hoy os hago llegar un… un… (no se me ocurre una palabra… mmm… “¿ridículo?”) método para que la gente pruebe las bendiciones que la Biblia promete a los diezmadores. El anuncio, desde LiffeChurch.tv, dice así:
“Dar el 10% de tus entradas puede ser un compromiso difícil y a veces aterrador, por eso es que hemos creado “El Desafío a Diezmar por Tres Meses: Satisfacción garantizada o se le devuelve su dinero. Nosotros nos comprometemos que si usted diezma fielmente por tres meses y Dios no responde, le devolveremos el 100% del dinero. No le preguntaremos porqué.” Los líderes de esta iglesia han preparado un contrato para que aquellas personas las cuales no acostumbran a diezmar, hagan una prueba y se comprometan a hacerlo por tres meses seguidos, al final de los cuales, si no están convencidos de la fidelidad de Dios para con los que obedecen Su Palabra, podrán solicitar un reembolso por la cantidad total de las contribuciones hechas por los últimos 90 días.
A esto no se le puede llamar marketing espiritual, no podemos hablar de estrategia bíblica, imposible catalogarla de acción de comunicación cristiana. Simplemente hablamos de mercaderes del evangelio. El hombre probando a Dios con irrisorias propuestas. Las bendiciones no se ganan, se reciben. Dios está fuera de nuestros sistemas y es ajeno a nuestras querellas de campanario. Para encontrarlo a Él y a sus bendiciones no necesitas peregrinar al templo, ni subir al monte. Basta con que vayas hasta el fondo de tu ser. La religión, sin el amor en el centro, no es más que una cisterna vacía. Diezmar sin buscar a Dios, sin entender por qué lo haces, no es más que una sacudida de polvo a la alforja de las monedas.

4 comentarios:

Samuel Gil Soldevilla dijo...

Pablo dirá en una de sus cartas a los Corintios que cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por obligación.

Anónimo dijo...

Si bien es cierto que Dios nos pide expresamente en su palabra que demos el diezmo, el enfoque correcto no es la "avaricia" humana: porque así tendré más, recibiré más bendiciones, seré más rico. Más bien creo que debe salir de nosotros como agradecimiento a Dios por todas las bendiciones que nos da... le conocemos, le amamos, y por eso le obedecemos. Supongo que así se puede interpretar el texto que dice: "...Dios ama al dador alegre" (1ªCorintios 9:7)

Lázaro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Jolin. antes que anda, hoal samu, que te tengo algo olvidadillo XD.

Ahora: Menuda manera más hipócrita de hacer "publicidad". Seguro que la idea la tubo un hombre con buenas intenciones. Y por otro lado veo bien que un hombre se pueda retractar de sus decisiones, pero cuando alguien da algo, en este caso un diezmo, la idea no es la de obtener un beneficio acambio, sino de agradecer por el beneficio ya obtenido!
Me da pensa, pro que yo mismo me veo reflejado en aveces esas ideas de bombero de querer hacer buenas cosas, y al final acabas quedando como un imbecil (cosas que tiene el pensar, que a veces no resulta XD) y algunas personas cercanas a mi tmb. La amistad y el amor ve el fondo, y las intencioes. Pero alguien me dijo: "el infierno está lleno de buenas iontenciones" o algo asi como que las buenas intenciones las carga el diablo... pues pareciera q a veces si.
No por ello uno ha de dejar de actuar.
Muchas gracias por tus entradas:)

_____________LAZARO_______________