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El caso es que tal y como decía una noticia de elmundo.es el otro día: “Barack Obama, y su familia, se instalarán en Washington en enero próximo pero aún no han escogido la iglesia a la que acudirán, lo que ha desatado las especulaciones y una feroz competencia entre los templos… Varias congregaciones cristianas de Washington ya han extendido una invitación a la próxima familia presidencial, con la esperanza de tener la suerte de contarla entre sus feligreses. En una especie de 'marketing' religioso, las iglesias han destacado sus raíces afroamericanas y sus pasados vínculos presidenciales.”
¿Te imaginas a Zapatero en esa situación? No, va a ser que no. No tiene mucho sentido esta pregunta que hago. EEUU es otro contexto, allí decir en la calle y entre la gente las palabras religión, Dios, Amén o que Dios te bendiga no son tan “FREAKES” como en España. Aún así, no deja de ser curioso la expectación que levanta dicha decisión y las estrategias que ahora desarrollan las iglesias que desean tener el trasero de Obama entre sus bancos.Tan sólo espero que no se convierta en un espectáculo y se pierda el sentido de todo. Que estas iglesias que despliegan su marketing no se conviertan en simples mercaderes del evangelio esperando que esta historia les reporte algún beneficio impropio.