(Te costará leerlo aprox.: 1min. 22seg.)En 2006 el Gobierno anunció el nuevo sistema de financiación de la Iglesia católica. Esta decisión hizo temblar a los religiosos, que temían perder parte de su INMENSO poder económico.
Pero... avispados ellos, rápidamente organizaron una campaña de comunicación que se difundió a través de la televisión, radio e internet, titulada "Por tanto", en la que se apelaba a la solidaridad de la gente con distintas causas en las que participa la Iglesia y los voluntarios, pidiendo que marcaran con una cruz la casilla de la asignación de la Iglesia, en sus declaraciones del Impuesto sobre la Renta (IRPF).
¿Resultados?
En 2007 consiguieron que la asignación tributaria superara en 29 millones de euros la anterior dotación estatal, alcanzando 173.753.065 euros, según informa la revista Actualidad Económica. Calderilla vamos... Por este motivo, el pasado noviembre decidieron lanzar una nueva campaña publicitaria, más amplia y mejor dotada económicamente que la anterior.
Podrían invertir ese dinero en campañas de evangelismo, ayuda humanitaria, en hacer el trabajo que tienen que hacer como supuestos cristianos, predicar con el ejemplo... Parece ser que si los bancos de sus iglesias están vacíos no les importa. La cosa comienza a preocupar cuando temen que sus bolsillos se queden como sus bancos.
1 comentario:
Que nadie se moleste con la imagen, quizás en lo más profundo de sus intenciones desean con ese dinero ayudar a la felicidad del mundo.
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